jueves, 21 de octubre de 2010

Criar para la desobediencia



¡A mis padres, eternos desobedientes!

En nombre del amor (es por tu bien), el sentido común (si todos lo hacen, si siempre se ha hecho así...) y la obediencia  (porque yo lo digo!) se comenten los peores crímenes.

Soy de la llamadas madre blandas, de esas que estamos criando un pequeño monstruo sin límites, egoísta, malcriado y anárquico! Uno que además se siente amado y contenido...pero esa es otra historia... en definitiva lo que yo estoy criando es una bomba atómica! ¿Todo por qué? Porque de corazón creo ( aunque no siempre logro practicarlo) que límites no es igual a órdenes (y por cierto para límites ya tiene bastantes con los naturales), que expresar las emociones es sano y la hipocresía enferma y sobre todo que: Estate quieta, no toques, responde cuando se te habla, calla cuando yo lo digo, no te ensucies, pórtate bien y la consabida ¡Por qué yo lo digo! son normas diseñadas para que yo como adulta no pierda mi zona de confort y ella como niña esté bajo control. Parece que dictar normas es el premio, el privilegio que hemos ganado por haber sobrevivido al autoritarismo de nuestra infancia.

Las estructuras sociales que hemos creado responden en la mayoría de casos a un orden militar; a una visión de oprimidos y opresores, de vencedores y vencidos y cada ser humano como un campo de batalla. Lo social lo manejamos desde la prohibición, el miedo, la amenaza, el control y la sumisión. Por supuesto la familia y la escuela como entes fundadores del orden social no se quedan atrás (más bien son pioneros).

Desde pequeños les decimos y les enseñamos que otros saben lo que es mejor para ellos, que aunque eso vaya en contra de sus necesidades y deseos otros pensamos por ellos mejor que ellos mismos y que el único lugar posible de habitar es la obediencia. ¿Cuántas veces al día escucho en otro, pienso y digo, reglas, normas que no están hechas para que tú (crezcas, estés contenido y protegido...) sino para que yo (no me haga cargo, no me esfuerce, no me cuestione...)?

Lo más peligroso es que nuestro niños con su infinito amor y su credibilidad en nosotros van amoldándose, perdiendo la voz de sus instinto; aprenden  a mirarse en nuestros deseos y expectativas,  en nuestros miedos y fracasos; se hacen buenos y malos chicos solo para darnos la razón, para que podamos seguir manteniendo la idea que lo que nosotros pensamos y sentimos por ellos es mucho mejor que los que ellos hacen por si mismos. Luego incluso tenemos la desfachatez de justificarnos con frases como: a mi me duele más que a ti!

Somos nosotros, como padres y maestros quienes les enseñamos el mundo en brazos de: no te pongas difícil, no me contestes, no se te ocurra desobedecerme. Somos nosotros quienes en primera instancia les enseñamos que lo más importante es que los adultos estemos contentos, cómodos, respetados en nuestros tiempos y necesidades y que ellos no son importantes ni amados sino en la medida que cumplen las normas establecidas y se manejen dentro de los límites del mundo que para ellos hemos creado. Les ponemos cosas tan absurdas como una campana para que les enseñe cuando deben salir al recreo y tener ganas de ir al baño y hambre y ganas de jugar y compartir con sus compañeros…Les enseñamos de un millón de formas distintas que para sobrevivir, ser amados y aceptados hay que ser obedientes (de adultos ya vendrá el desquite).

Es evidente que la obediencia es un lugar de comodidad y permanencia para quien la ejerce y un lugar de abandono, maltrato y mutilación para quien la vive. Pretende perpetuar un estilo de vida, una construcción del mundo que presupone y fomenta la existencia de jerarquías, de divisiones entre buenos y malos, mejores y peores. Es la obediencia la que sostiene es status quo, establece verticalidad, exclusión, competencia, polarización... todos estos sinónimos de violencia

¿Obediente ante quién? , ¿obediente para qué? me pregunto yo como responsable de este ser humano a quien hemos llamado Kyara,  porque no soy inocente y le debo a mi hija algo más que mirar para el costado. Cuando le enseño a obedecer, incluso en las pequeñas cosas , esas que supuestamente no tiene importancia le robo su felicidad, su libertad y autonomía y además, por encima de lo que crean muchos no es ante mí a quien responderá, ni a mi a quien conviene su obediencia sino a una sociedad que sigue discriminando, abandonando, maltratando, esclavizando, abusando.

Por eso, hago eco de la frase bandera de un importante movimiento colombiano "no parimos, ni criamos hijos e hijas para la guerra" y hoy  me lanzo a decir: yo no gesté, ni parí, ni voy a amamantar y criar para la obediencia. Así de paso me aseguro que no la educo para la guerra.


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17 comentarios:

  1. Que digo yo... que directamente ya puedes poner en mi facebook todo lo que escribas... me encanta todo!! Por cierto, me dí de alta en tu blog para recibir las novedades pero no me llega nada al correo ¿sabes por qué? Besos y, por supuesto, me llevo tus reflexiones al face. Sonsoles

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  2. Es impresionante tu ultimo post. Como los rematas siempre hija!;) jajajaaa
    Esta muy bien dicho. Ole!

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  3. EX-CE-LEN-TE!! Suscribo cada línea.
    Aunque a veces... qué difícil es no dar ordenes, qué difícil es no aceptarlos como son, con sus rebeldías, sus broncas, sus ganas de hacer cosas que nosotros no tenemos ganas!!
    Muy buen post. Comparto en FB!!

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  4. Gracias chicas!!! Cuántos ánimos!! Sonsoles creo que el te avisa de las nuevas entradas por e-mail es Wordpress...
    Qué maravilloso que es poder conversar con ustedes!!!

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  5. Jose y Cali bienvenidos!!! qué alegría tenerlos por aqui!!! Si así es, es muy dificil a veces y no siempre con la razón alacanza, aunque a veces lo que nos salva es ser conscientes, porque por los menos nos da la oportunidad de disculparnos, de explicarles y algunas veces hasta de arrepentirnos a tiempo antes de ir más allá. Justo estuve leyendo el post de ustedes sobre el nacimiento de Joaquin http://criandoconamor.blogspot.com/search/label/El%20nacimiento%20de%20Joaqui y me sentí muy identificada en cosas de nuestra relación con Kyara, ella es la primera y por ahora la única y ha sido quien ha abierto la puerta a un montón de interrogantes y cuestionamientos, es quien ha desatado el temblor, pero todavía nos hace falta práctica, todavía, como diría mi padre, caemos de narices en lo fácil y entramos en el terreno de lo conocido. Vamos paso a paso, día a día, sabiendo eso si que quienes más tienen que aprender y sobre todo des-aprender somos nosotros!
    Gracias por su comentario!

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  6. Bueno, a mi no me conoces, pero estoy muy sorprendida con tu post. Me encanta. Y da gusto ver que hay quien sabe plasmarlo en palabras.
    Muchos saludos y que sigas asi.

    ps. Yo tambien trato de educar para la desobediencia. Jeje.

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  7. Si mi hija me qiere tal y como soy con mis muchííísimos defectos como no corresponderla con sus muchííísimas virtudes y sus tan poquitos herrores, ciertamente el amor sólo entiende de libertades....Salma

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  8. "...Hoy que un hijo hiciste
    Cambia ya tu mente..."

    Hola a todos! hola Viole! Aca se me vino una cancion a la cabeza y se las dejo

    http://www.youtube.com/watch?v=4KvIM9x8kjM&feature=related

    Anita

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  9. ¡¡Hola Amiguita!!

    Felicidades excelente entrada, me gusto mucho y me siento plenamente idéntificada, auqnue claro nos dejas reflexionando un montón... a veces cuesta tanto no decir nada, es ahí supongo yo que se cuela por nuestra garganta y nuestra voz, todo aquel legado que sembraron nuestros padres en nosotros... Tenemos una gran labor,sanar nuestra heridas para no repetir historias en nuestros pequeños... Te djeo un besote y otro más para tú bella!!

    ¡¡Seguimos en contácto!!
    Ya estas en mí blogrollok!!! Muacksss

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  10. Añado algo que me parece valioso y complementario a la desobediencia: la crítica y la autonomía! Es que ser desobendiente por ser desobediente me sabe a punkero drogadicto pateador de traseros...

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  11. Maike! Salma! Anita! Martha! Bienvenidas. ¡qué alegría tenerlas por aqui!!! Gracias por sus comentarios! Qué bueno que es saber que saber que somos varios insumisos!!!

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  12. Laura! garcias por tu aporte. Igual quiero creer que la desobediencia que nace de un cuestionamiento profundo de la realidad que nos rodea y las implicaciones que ello conlleva, es una desobediecia conciente y autónoma. Desobediendcia que es sinónimo de insumisión, no de negligencia o "me cago en el mundo".

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  13. Uff!!Cuanto por aprender...y yo aún sin hijos...planteándome si estoy preparada para ser madre,meciendome en la cobardia de lo desconocido.Envidio a todas/os por estar en el camino que yo no emprendo.

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  14. Querida Amiga Viole:

    Soy tu amiga de la aventura desde la panza, de criar con amor entrega y desicion, de alimentar a nuestros chiquinines por conviccion, recuerdo nuestras largas charlas con la teta al aire cuando ellos la querian y ya, estaban siempre disponibles, aunque ahora no soy una lactante activa puedo decir felizmente que el vinculo de la teta y nene aun no se rompe, Sebastian cuando lo decea busca las tetas y las chupa como siempre lo hizo o simplemente mete sus manitos en mi camisa para tocarlas y esto lo hace en cualquier lugar o momento a su antojo y me siento feliz, la lactancia materna esta mas alla del liquido que les brindamos, el solo contacto es su felicidad.

    Felicidades por este blog me encanta

    TATIANA ANDREA

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  15. Bienvenida Guacimara!!! que bueno tenerte por aqui! La verdad, que puedo decirte, si aún no eres madre y ya te estás planteando temas de crianza llevas mucho camino recorrido, la mayoría de los que somos padres nos hemos encontrado con estas preguntas y planteos con el bebé ya en brazos y aveces incluso no tan bebé...Nunca estarás 100% preparada para ser madre o 100% segura de la decisión, creo que eso no existe, existe más la certeza o la convicción y siempre andaras en el terreno de la incertidumbre, pero de corazón creo que tienes mucho camino adelantado, el solo hecho de sentir que hay cosas que descubrir, preguntarse, indagar, cuestionar ya te coloca en otra esfera!

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  16. Amiga de panza!!! amiga del alma!! qué alegría tenerte por aqui y que buen aporte que nos haces desde tu experiencia ¡Si la teta es amor, fusión, contención y alimento para el alma! ¡que hermoso que sigan disfrutando de ese vínculo! Los extraño mucho!!!

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  17. genial me ha gustado mucho,creo que nos enseñan a obedecer en la familia en la escuela ...para que cuando seamos adultos seamos obedientes y sumisas, por eso he elegido criar a mi hija en la desobediencia para que sea feliz , insumisa, creativa y se defienda en la sociedad autoritaria y patriarcal que nos ha tocado vivir . podriamos contactar si quieres .mi blog es entranablemadre.blogspot.com

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